07 octubre 2005

De oca en oca...

Es perfectamente normal que los alumnos se aburran algunas veces en clase... que se desconecten de vez en cuando... pero esto, ESTO, ya no es normal.

Resulta que dos o tres chicas de la última fila de 2º de Bachillerato A, aprovechan las clases del sustituto-del-sustituto-de-la-profesora-que-está-de-baja-por-maternidad para jugar a diversos juegos de mesa (en concreto el Parchís y la Oca).

Dichos juegos están constituidos por unos tableros hechos en folios blancos (perfectamente ornamentados y recortados), unas fichas de colores (también hechas sobre papel) y un dado.
Por supuesto, todo este material fue realizado durante las clases.

Y así pasan las horas de Lengua, entre mecuentoveintes y deocasenocas.

(Me cuentan que ya se ha visto a esas chicas dibujando las cartas de una baraja).

Criaturitas... algo tendrán que hacer para pasar el tiempo.

4 comentarios:

Andrés Crimson dijo...

Yo me pasé clases enteras riendo, construyendo guitarra y amplificador para el "conguito" de la bolsa de conguitos, y demás estupideces, en asignaturas que no me costó sacarme de encima, y en las que cuando se requería participación era de los pocos que podía aportar argumentos.

Tampoco se puede exigir que se conviertan en autómatas, ni como los niños del videoclip de "The Wall" de Pink Floyd.

Ya tienen una edad, pero se pasan más horas sentados en el aula que en cualquier otra actividad. Es normal que estén hasta los huevos; hablando claro. Yo lo estaba, y no por ello pasé a formar parte del fracaso escolar. Si se les encierra más horas en el aula acabarían follando ahí mismo, y es que no son más que actividades normales de personas, como el entretenerse.

Hay que buscar un equilibrio, y si tienen buenas medias me parece hasta poco lo de los juegos de mesa. Yo prefería hacer novillos, dejando todo en la mesa como si allí estuviéramos, para almorzar con fundamento. Lo que requiere mínimo de una hora, y no la media hora de recreo que no da para más que para un triste bocata.

Awake at last dijo...

Hasta que no les dé por prenderle fuego a la mesa después de hacerles limpiarla con alcohol por haberla llenado de tinta, no sabrás lo que es la diversión.

Firmado: una hija de maestra que te compadece.

Besos!

Anónimo dijo...

Está claro que lo suyo serán las Bellas Artes, dibujando y coloreando, sin echar mano a un ordenata? Por favor! ^_^

Anónimo dijo...

Yo hacía cosas similares, sobretodo jugabamos al MasterMind con todos los números y repitiendo cifras... y en cambio era buena estudiante y soy una buena profesional. Tampoco hace falta exagerar porque, vamos a ser sinceros: también hay cada profe que no hay quien aguante concentrado.....