03 octubre 2005

...Que no me he puesto el maquilla-je-je-je

Acababa la clase cuando oí que una chica de la primera fila se dirigía a las chicas de la segunda y tercera:

-¿Oye, tenéis un pintauñas?

Al principio, pensé que se le habría hecho una carrear en las medias y para que aquello no se convirtiera en una autopista de tres carriles, la única solución pasaba por aplicar pintauñas o Tipex, que apenas se disimulaba. Pero la chica no llevaba medias.

Entonces, pensé... "Habré escuchado mal". Pero justo entonces, una chica de la tercera fila le respondió que sí. Cogió su roja mochila y de un bolsillo pequeño sacó el botecito, que acto seguido alcanzó a su compañera.

Yo pensé... "No puede ser. No, no, imposible... y además, en primera fila. No puede ser, lo querrá para otra cosa".

Como la clase se acabó y me fue imposible conocer el desenlace de todo aquello, aproveché que más tarde unos alumnos me preguntaron algunas dudas para intentar sacarles algo de información al respecto. ¿Qué me dijeron? Pues confirmaron mis temores: Cuando dejé la clase, entró el profesor de lengua, es decir, el-sustituto-del-sustituto-de-la-profesora-que-está-de-baja-por-maternidad, y se encontró con que justo en medio de la lección, una alumna de la primera fila, en vez de tomar apuntes, se estaba pintando las uñas. El-sustituto-del sustituto-de-la-profesora-que-está-de-baja-por-maternidad se quedó de una pieza y le preguntó a la chica qué hacía. A lo que ella, feliz y pizpireta, respondió:

- Es que... ¡Así no me las como!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jojojo, menudo especimen.

Andrés Crimson dijo...

Lo que están perdiendo los chavales/as es el sentido común, y es algo que no se enseña ni en clase de lengua ni de matemáticas. No saben ser rebeldes ni aprovechar sus pocas responsabilidades, sólo desperdiciar su vida.
Todas estas burradas y otras mucho más serias son por una suma y cúmulo de factores a los que previamente se les ha restado importancia.
Como uno siempre barre hacia casa, defenderé la utilidad que un criminólogo puede suponer en centros escolares. Porque es un profesional formado interdisciplinariamente, y dispone de muchas más herramientas que un psicólogo u otros profesionales. Porque los criminólogos no servimos para lo que enseñan en televisión, dado que no somos científicos, biólogos ni nada similar.
Además, aplicar los conocimientos a una muestra de población tan pequeña y además estabulada debe ser un placer.

Isabel dijo...

Usted hizo bien si no respondió nada: podría causarle serias secuelas mentales que la orillarían a comérselas con más frecuencia. Incluso, quién lo sabe, a seguirse con los huesos y cartílagos o con el recurrido mastique de cabello.