17 octubre 2005

...Y se calló

Me han explicado algo que no tiene desperdicio.

Hoy, en clase de geografía, el profesor ha repartido los exámenes corregidos. Como siempre, hay alumnos que protestan, y hay alumnos que protestan más. Pues bien, una alumna del segundo grupo no se paraba de quejar pues consideraba que su examen había sido puntuado muy bajo.

Mientras el profesor hacía la corrección en alto y explicaba en qué preguntas se había fallado, como sonido de fondo únicamente se escuchaba a dicha alumna quejarse, y quejarse... y quejarse. Finalmente, el profesor ha parado la clase y le ha preguntado qué era lo que sucedía.
A lo que ella ha contestado: "¡Es que nunca pones el punto completo en la corrección! Si la pregunta vale un punto y medio, o dos y medio, nunca pondrás entero ni el 1,5 ni el 2,5".

El profesor se la ha quedado mirando sin mover siquiera un músculo facial. Y muy serio y despacio le ha dicho:

"Es que la perfección no está hecha para todo el mundo".

Silencio absoluto.

Punto y partido.

1 comentario:

Deyector dijo...

Me recuerda a un profesor de religión, que te puntuaba las preguntas con 0,7 o 0,85, sin marcar nada más, sólo los puntos al margen...